El big data es una de las herramientas que tienen los gobiernos para mejorar sus gestiones, a través del diseño de políticas públicas que estén enfocadas en mejorar los diversos problemas que pudieran llegar a presentarse en las ciudades: movilidad, seguridad, salud, entre muchos otros.
¿Cómo funciona, es realmente efectivo? Descubre detalles del rol que desempeña esta importante fuente de información social, que sirve de base para una eficiente gestión pública.
QUÉ ES EL BIG DATA Y PARA QUÉ SIRVE
Es un fenómeno cibernético que se está utilizando para batallar contra la pobreza y para ayudar a incrementar el bienestar en las sociedades. También denominados como “datos masivos”, se emplean para obtener mejores servicios de salud, construcción de escuelas en donde más haya necesidades, además, que las universidades abran carreras en consonancia con las necesidades de las ciudades en las que estén.
No se puede afirmar que tiene la solución a todo, lo que sí es, es un paso importante o una “solución intermedia” debido a que arroja información valiosa, para que se tome en cuenta, se analice, se tomen decisiones y se ejecuten los proyectos en pro de las sociedades.
A pesar del reciente descubrimiento, algunos expertos afirman, que en ciertas sociedades, compañías, empresas, etc; tienen como problema que no saben cómo gestionar toda la información que reciben.
La información se obtiene a través de aplicaciones para teléfonos móviles, estrategias para atención de problemas para seguridad que sean iniciativas de los gobiernos, diseño de programas de salud e implementación de dispositivos de monitoreo, en pocas palabras, la aleación de tecnología y gobierno.
BIG DATA: EJEMPLOS DE BUENOS RESULTADOS
En los últimos años, expertos en el tema han incorporada el big data a sus equipos de trabajo, como herramienta de análisis y monitoreo.
Entre los ejemplos que se pueden dar al respecto están: los datos de consumos de electricidad en áreas remotas, a las que no se puede acceder fácilmente, las fotografías satelitales para medir el flujo de actividades económicas en ciertos sectores, sobre todo, en lugares en los que no se puede obtener estadísticas confiables.
También están los patrones que arrojan las búsquedas de Google que permiten pronosticar brotes de influenzas, pues en ciudades en específico la población comienza a buscar síntomas en Internet. Lo cierto del caso es que el big data, muchas veces no es usado para promover el bienestar social, por ello urge que se regule el acceso a la información y la gestión de lo qué se haga con esos datos.