EL IPC SE DISPARA: LA CULPA ES DE LOS SALARIOS

En esta España que va bien, nos despertamos con el indicador adelantado de precios al consumo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que viene a denominarse IPC, con un mes de enero disparado que sitúa la tasa de crecimiento en el 3%.

Tres por ciento. Tres per cent. Tremenda cifra. Recuerda a esas mordidas en contratación pública, tanto estatal como catalana, como valenciana, como… Pero esa es otra cuestión que no analizaré ahora.

El IPC de enero se ha situado en el 3%. ¿Y eso qué significa? Pues que la pérdida de poder adquisitivo que se avecina barrunta ser estrepitosa. Pensiones elevadas un 0,25%. Salarios de empleados públicos congelados al ser rehenes de un Gobierno que pretende imponer unos Presupuestos Generales del Estado y que condiciona a su aprobación cualquier revisión salarial. Salarios de trabajadores que según la CEOE no deberían subir más allá del 1,5%.

Por si esto no fuera suficiente, el indigno Gobierno de Mariano Rajoy culpabiliza ahora a los salarios y según publica eldiario.es, el Gobierno aprobará un decreto para que el alza del IPC no se traduzca en subidas salariales. La verdad es que no sé ni por qué escribo Gobierno con mayúsculas porque para mí no tiene la más mínima decencia ni respeto posible al decir cosas como las siguientes.

Resulta que el ministro de economía (y lo pongo con minúsculas porque definitivamente es que ya han perdido la dignidad en tal grado que no merecen la más mínima consideración, quizá ni siquiera que esté escribiendo sobre ello), ha anunciado que el consejo de ministros (otra vez con minúsculas) va a aprobar un decreto, casi seguro este mismo viernes, para impedir que la subida del IPC se traduzca en una subida de los salarios.

Es más. Tiene tan poca vergüenza que se atreve a decir que en los últimos tres años los salarios han tenido ganancia de poder adquisitivo. Serán los de algunos. Los de los que roban. De eso seguro señor ministro. ¿Conoce a alguno?

Quizá los muy españoles y los mucho españoles estén contentos con que no les suban los salarios, a lo mejor forman parte de ese tres por ciento, tres per cent… O a lo mejor no declaran impuestos. O a lo mejor no tributan en Españistán. O a lo mejor roban como bellacos. O a lo mejor no y simplemente piensan que es mejor tener una España de mangantes y corruptos.

En una cosa sí que les doy la razón. En que están legitimados para seguir esquilmándonos a todos, emprobreciéndonos para que otros, los elegidos, continúen enriqueciéndose ilícitamente. Porque en este país hay elecciones y salen elegidos. Y si es lo que el pueblo quiere, así tendrá que ser. Porque de eso va la Democracia con mayúsculas. De aceptar el resultado de la mayoría, no como los golpistas del capullo. Pero esa es otra historia.

Así que “querido” gobierno. Le deseo una corta legislatura a ver si las personas decentes y de bien son capaces de derrotarles. Aunque mucho me temo que para eso habría que hacer una labor de pedagogía en un país inculto que sigue eligiendo a aquellos que le oprimen y envilecen. La España profunda y franquista que aún perdura.

Mientras tanto, seguiré denunciando las bestialidades de un gobierno que no muestra el más mínimo respeto hacia los de abajo hasta que me tapen la boca o me cierren el blog o me denuncien y me metan en prisión, visto lo visto.

Carlos Yebra Matiaci.