Con fecha 4 de julio de 2018, se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado, Ley 6/2018, de 3 de julio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018.
Como recordaréis, el pasado 9 de marzo el Ministerio de Hacienda y Función Pública y las organizaciones sindicales CCOO, UGT y CSIF, alcanzaron un acuerdo en materia de personal al servicio del sector público, que fijaba el alza en las retribuciones del 2018 en un 1,75%. Pues bien, esa subida no es del todo cierta.
El artículo 18.Dos de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2018 establece una subida salarial del 1,5% en las retribuciones del personal al servicio del sector público, como así lo demuestran las tablas salariales del personal funcionario referentes al salario base y trienios (retribuciones básicas):
Idéntico porcentaje de subida salarial (1,5%) se aplica al complemento de destino, al complemento específico y a otro tipo de complementos como productividades y gratificaciones, cuyas partidas en conjunto no podrán experimentar una subida superior al citado 1,5%, así como a la indeminización por residencia.
El truco viene en el plus del 0,25% condicionado al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) que se cobraría si éste alcanzaba o superaba el 3,1% en el año 2017 (objetivo conseguido), ya que la fecha de efectos para dicho incremento salarial es con fecha de efectos de 1 de julio de 2018. ¡TACHÁN!
Eso quiere decir que la subida salarial total en el año 2018 no será del 1,75%, como se anunció a bombo y platillo, sino del 1,625% (1,5% + 0.25%/2), ya que solamente se cobrará la subida desde el 1 de julio sin efectos retroactivos, salvo instrucción posterior que enmiende este engañabobos, aunque ese 0,25% sí se consolidará en nómina y servirá para el cálculo de la supuesta subida que haya en el 2019. O dicho de otro modo, tendremos una subida salarial del 1,5% desde el 1 de enero de 2018 y se incrementará en un 0,25% adicional desde el 1 de julio de 2018, no desde el 1 de enero.
Ignoro si los negociadores sindicales conocían esta situación o si se trata del último regalito a los trabajadores del sector público, por parte de un gobierno que fue echado por la acumulación de casos de corrupción y con la sentencia del caso Gürtel como gota que colmó el vaso, donde fue condenado como partido político a título lucrativo.
Queda pendiente de negociar un incremento adicional del 0,2% de la masa salarial, si es que tiene a bien el nuevo gobierno convocar la mesa de negociación algún día.
Así que esto es lo que hay. Con un Índice de Precios al Consumo (IPC) que alcanza ya el 2,3%, un año más los empleados públicos volveremos a perder poder adquisitivo. Y dijeron que era un acuerdo maravilloso. Sin duda que para algunos sí.
Parece que nos han dado el timo de la estampita.
Carlos Yebra Matiaci.
https://icaitam.wordpress.com/2018/07/04/el-timo-de-la-estampita-o-el-engano-de-los-pge-2018/