La Ley para la Igualdad de mujeres y hombres en la CAPV, elaborada en 2015, ha tenido un seguimiento y evaluación en varios momentos (2005, 2008, 2010). El 5 de julio de 2017 se presentaron en la Jornada “Logros y retos de las políticas de igualdad”, organizada por Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, los resultados de 4 nuevas evaluaciones: dos evaluaciones genéricas (cualitativa y cuantitativa) y dos evaluaciones específicas (cláusulas de igualdad en contratos y subvenciones; procesos de evaluación previa del impacto en función del género). Estas evaluaciones permiten tener datos del avance de la implementación de estructuras, políticas y acciones para avanzar hacia la igualdad de género.
Avances:
- La ley ha contribuido a consolidar una importante estructura organizativa, una arquitectura para la igualdad, que ha permitido que incluso en épocas de crisis el personal y el presupuesto dedicado a la igualdad se haya mantenido sin grandes retrocesos. Una estructura que ha incidido especialmente en el ámbito público, en el que el despliegue y la coordinación entre instituciones a nivel autonómico, foral y local, ha convertido a la CAPV en referente.
- La obligatoriedad de la ley ha sido otra de las características destacadas en la evaluación, que ha supuesto un impulso indispensable para exigir la aplicación de medidas de igualdad en las administraciones públicas. La integración de la perspectiva de género en los procesos de contratación pública, o el procedimiento consolidado para evaluar el impacto en función del género de las normas del Gobierno Vasco, son ejemplos de ello, ejemplos exportables a nivel internacional.
Debilidades:
- El marco normativo, también tiene sus debilidades. La igualdad formal y normativa dista bastante de la existencia de tratamiento en igualdad, de manera real y efectiva en todos los ámbitos de la sociedad.
- Limitaciones en el ámbito competencial y sancionador para incidir sobre el ámbito privado.
Retos:
- Avanzar a la velocidad necesaria en la eliminación de roles y estereotipos en función del sexo y la igualdad de trato. Hay creencias muy arraigadas en nuestra sociedad que una ley por sí sola no puede transformar.
- El cambio de valores y la transformación social es un trabajo que va más allá de la transcendencia de la Ley, pero la Ley puede ser una herramienta que continúe legitimando el cambio.