La Red de Entidades Locales por la Transparencia y la Participación Ciudadana es una de las iniciativas que creo dará mucho que hablar en los próximos meses. Se trata de un proyecto colaborativo surgido en el seno del FEMP que se estructura en varios grupos de trabajo y que tiene la finalidad de aportar conocimiento y herramientas a las corporaciones locales, con un especial interés en las más pequeñas, más limitadas en cuanto a recursos para desarrollar políticas hacia el gobierno abierto.
Entre las características que destaco para afirmar que se trata de una iniciativa con mucha proyección, me apoyo en una serie de argumentos:
– Las áreas de trabajo: Acceso a la Información Pública, Reglamento de Participación Ciudadana, Datos Abiertos y Metodología de evaluación del Código de Buen Gobierno. Cuatro áreas fundamentales e interrelacionadas que tratarán desde una perspectiva integral el objetivo de caminar hacia administraciones más transparentes y participativas. El nivel de desarrollo de las distintas áreas es dispar. Así, el grupo de Acceso a la Información Pública arrancó con trabajo realizado con anterioridad, como la Ordenanza tipo de transparencia; el de Participación Ciudadana está avanzado en su objetivo principal; el de Datos Abiertos se configuró el pasado mes de enero y ya está trabajando en red a través de NovaGob, donde se se están elaborando los borradores que se harán públicos en breve para recibir aportaciones de la comunidad, y el de Código de Buen Gobierno se pondrá próximamente en marcha.
– La composición de los grupos de trabajo: reúnen a un notable listado de personas expertas en las respectivas materias y muy vinculadas a la realidad de los gobiernos locales y provinciales, aportando además perfiles muy diversos, lo que enriquece el enfoque. Por ejemplo, el grupo de Datos Abiertos, coordinado por Roberto Magro, reúne a profesionales de las AAPP locales, de la empresa privada y de la Universidad. El de Acceso a la Información Pública, coordinado por Joaquín Meseguer, si bien cuenta con juristas en su composición, acoge a funcionarios municipales, académicos y representantes de organismos de control de la Transparencia. El nivel profesional y la dilatada experiencia de los miembros de los grupos de trabajo augura unos excelentes resultados.
– El ámbito geográfico: abierta a todas las corporaciones locales adheridas a la FEMP interesadas en formar parte de la Red, teniendo por tanto un alcance potencial de nivel estatal. En la actualidad, las entidades que conforman la Red acogen a más de 21 millones de habitantes, casi la mitad de la población española.
– El trabajo en red: la asunción como principio del aprendizaje y colaboración en red supera los límites geográficos y organizativos para poner en marcha y desarrollar adecuadamente las líneas de trabajo de un proyecto de estas características, y permite reunir a personas e instituciones cuya dispersión geográfica podría suponer una barrera. La actividad de los grupos está siendo intensa y a lo largo del verano iremos conociendo novedades sobre su labor.
– La suma de voluntades: no se trata de un proyecto impulsado por un equipo de gobierno concreto (sin querer menoscabar en absoluto este tipo de iniciativas, que también tienen sus ventajas), sino de un esfuerzo común sustentado en el compromiso adquirido por las instituciones y personas que lo componen.
Si quieres saber más sobre la Red, puedes visitar su web, o consultar estos posts, en los que trato con mayor detalle la composición y objetivos de los grupos:
– sobre la presentación de los grupos de trabajo que se realizó en el pasado CNIS 2017 (incluye vídeo), publicado en NovaGob.
– sobre el último consejo de gobierno de la Red, celebrado en Cornellá el pasado 30 de marzo, publicado en GobiernoTransparente.