Recuerdo perfectamente el momento en el que estaba redactando (era junio de 2015) la Presentación de nuestra obra colectiva “Agenda para la gestión municipal 2015-2019″, en cuyo texto repasaba, uno a uno, lo que vaticinaba para cada uno de los años de la actual (y ya casi moribunda) legislatura. Sobre 2018 escribíamos esto:
2018. EL AÑO DE LA LICITACIÓN ELECTRÓNICA. Independientemente de lo que establezca la nueva Ley de contratos, ahora en gestación, después de 2018 no será legal la tramitación en papel de los procedimientos de licitación pública: si quieren por las Directivas de 2014, o si quieren por la Ley de Procedimiento, que directamente impone las comunicaciones electrónicas a las personas jurídicas. Mucho tendrán que decir las Diputaciones, el Estado y por supuesto las empresas en esta travesía por del desierto que intuimos –o sabemos- va a ser la implantación total de la licitación electrónica en los Ayuntamientos. No obstante, sabiendo ya hoy que es más legal, eficiente y transparente parece poco ético (“ética” es en este caso la palabra) dejarlo para 2018.
Y por supuesto, después de casi 3 años desde estas palabras, aún no se ha implantado. Se habla mucho de resistencia a los cambios, lo cual es algo muy real, pero yo añadiría que otra razón poderosa es que somos el país de los que quieren ganar de penalti injusto en el último minuto. Pocos defienden ya que la administración electrónica es peor, o que es ilegal (alguna persona tremendamente ignorante aún lo hace), habiéndose convertido esa feroz resistencia de antaño en una simple alegación del tipo “aún no es obligatoria” o “ya llegará”. Pero es que ya ha llegado. Ante el inminente cambio de año, mucho me están preguntando estos días (casi siempre gente que no conozco, a través del mail y las RRSS) sobre la supuesta entrada en vigor de la administración electrónica en 2018.
Omitiendo por supuesto el nombre de la persona, reproduzco una conversación que tuve hace poco por linkedin:
- XXX. Hola Victor!! Quisiera hacerte una pregunta si me lo permites: la DF 7 de la Ley 39/2015, entiendo que hace referencia a un margen de implantación de los registros a que hace mención,no? O sea la entrada en vigor de 2 años, es a esos efectos, no teniendo que recurrir a la Ley 11/2007 ya para nada?
-
Y como esta todas las que quieran. Me pregunto qué pasará cuando, dentro de menos de un año, lleguen las fechas a las que todo se fía (y de las que todos se fían) y muchos no hayan hecho absolutamente nada. Mientras tanto los juristas hablando de entradas en vigor. Poco o nada saben algunos de la gestión. Esto del servicio público no va de teoría, sino de práctica.

Pero podemos hablar de normas, de teoría, si es lo que quieren. Estudiado el Plan Normativo del Estado para 2018 se observa la previsión de aprobar nada menos que 287 normas en 2018. Menos mal que según la Unión Europea (y la Comisión CORA) se debía racionalizar la actividad de producción normativa, si bien es cierto que la mayoría de las normas suponen en esencia trasponer o adaptar la normativa europea (a lo largo de 2018 se procederá a la transposición de 52 Directivas comunitarias en 4 leyes orgánicas, 17 leyes ordinarias y 23 reales decretos), lo cual no justifica totalmente su elevado número.
Es todo un aluvión y por supuesto habrá que formar a los empleados públicos, insistimos, en la práctica, de lo que en realidad supone implantar correctamente todas estas normas. En el Consell Insular de Eivissa estamos preparando, para abril, el siguiente curso, en principio en colaboración con el INAP (y del cual iremos dando más información):
CURSO DE ACTUALIZACIÓN NORMATIVA PARA LA ADMINISTRACIÓN LOCAL 2018
2018 es un año en el que las Administraciones Públicas debemos dar el salto definitivo al S. XXI, dado que ya finaliza el supuesto plazo máximo para la implantación de las Leyes 39 y 40 de procedimiento y régimen jurídico (con su Reglamento de desarrollo en tramitación), y a su vez entrará en vigor la nueva legislación sobre contratación y sobre protección de datos, así como el Reglamento de Control Interno de las administraciones locales, el cual supone un importante cambio a nivel de control de los acuerdos y actos realizados por las mismas. Igualmente, consultado el Plan Normativo Anual para 2018 se observan otras importantes novedades normativas de impacto en la Administración Local, como la reforma de la Ley de Haciendas Locales, y los Reglamentos de la Ley de transparencia y de Funcionarios con Habilitación de Carácter Nacional. En este escenario de numerosos cambios legales, la formación para empleados públicos al servicio de la Administración Local resulta fundamental para asegurar el adecuado cumplimiento normativo.
Por todo ello, yo no utilizaría la expresión recurrente de decir que 2018 es el año en el que entra en vigor la administración electrónica, sino que más bien diría que es el año en el que la Administración entra en el s. XXI (con casi dos décadas de retraso). Y si no entra… Está muerta: #Blockchain (sobre todo), #AI-robótica, fehaciencia electrónica, machine learning (aprendizaje automático), cloud (nube), big data, lobbies, “empresas sociales”…, por lo menos en cuanto a su faceta burocrática de emisión de permisos, certificados y registros. En todo caso parece claro que el modelo anglosajón (o abierto) de administración pública encaja mejor en la modernidad, incluso en el Derecho europeo, que el continental (o burocrático), probablemente con la importante excepción de los servicios asistenciales.
Por último, decir que en la iniciativa #50retosnovagob para 2018 (participa aquí), hemos publicado el siguiente comentario:
Un reto muy claro: que seamos capaces de implantar la normativa que según algunos entra en vigor en 2018 y no antes (ley de procedimiento) y la que de verdad entra en vigor (ley de contratos, ley de protección de datos), sin perjuicio de que la mayoría de las nuevas normas vienen de Directivas anteriores. Ojo con el Plan Anual Normativo del Estado para 2018, que anuncia además la aprobación de los reglamentos de administración electrónica y de transparencia, entre otros. Sin olvidar en la Administración Local la anunciada reforma de las Haciendas Locales, el Reglamento de habilitados nacionales, y la entrada en vigor del ya aprobado Reglamento del control interno.
Tela marinera ¿verdad? Estamos siendo testigos de un gran cambio… Yo estoy deseando que llegue 2018… ¿Y tú?