Por eso, dediqué el 2016 a profundizar en la noción y sentido de la palabra Smart y si hay algo claro es que Smart no es un concepto tecnológico, sino un concepto humano, de personas, de cercanía relacional entre personas, de calidad de vida (y no me refiero a un mundo lleno de apps), no excluyentes, de seguridad, de confianza y de confidencialidad en lo que hacemos, y así muchas cosas que se están valorizando cada vez más por planificadores urbanos, organismos internacionales y gestores de ciudades.
Es claro que una SmartCity NO es una ciudad para millenials ni pensada por ellos ni pensada para ellos. Y, por lo mismo, una SmartCity es para personas, sean analógicos o digitales.
Smart es buscar modelos alternativos de sociedad y de actitud ante los retos de los nuevos entornos sociales, como por ejemplo el concepto hygge, el cual debe observarse pero no copiarse.
Y esto permite decir que los temas relativos a los territorios Smart son diversos, surgiendo aspectos como … debe evitarse que el racionalismo de la ciudad se aleje de las emociones, el comportamiento y las emociones humanas … la ciudad es un derecho de todos no solamente es un debate jurídico basado en conocer el derecho a la ciudad para y por algunos iluminados o trendingsociety … la ciudad no es un espacio público, lo público es el espacio de convivencia interactivo, regulado y debatido por las personas … la ciudad no es parque temático ni un appstore ni una neo-gentrificación digital de algunos sectores privilegiados …
Por eso pensar hoy en día una SmartCity, o un SmartTerritory o SmartRegion, no requiere una planificación tecnológica, sino una planificación de los deseos y necesidades de las personas que viven en un espacio compartido.
Pero lo anterior no se logra concretar sin tener claro los retos que supone usar el concepto Smart. Estos los presenté en el post «Smart: 9 retos de un concepto muy quemado» -Abril 14, 2016- (http://www.christianestay.com/2016/04/smart-9-retos-de-un-concepto-muy-quemado.html).
Y un gran resumen de ideas del 2015, donde concentré varias ideas que sin ellas cualquier planificador territorial o urbano no puede dejar de lado si quiere convertir un espacio de vida en un espacio Smart: «SmartCity: conviviendo con el cambio y la tradición» -Enero 24, 2016- (http://www.christianestay.com/2016/01/smartcity-conviviendo-con-el-cambio-y-la-tradicion.html).
Original: http://feedproxy.google.com/~r/ChristianAEstay-niculcar/~3/4Wmp-trdCMM/smart-por-un-sentido-comun-2016.html
por: Christian A. Estay-Niculcar
Publicado: February 18, 2017, 3:46 pm
Muy buenas, Christian y gracias por el artículo.
Estoy totalmente de acuerdo con el concepto de Smart Territory/Region aplicado al ámbito provincial porque entiendo que se adapta perfectamente a los cometidos de una Diputación. En el caso de la provincia de Alicante llevamos algún tiempo desarrollando e ideando nuevos proyectos para el conjunto de la provincia en los temas de gestión tributaria y catastral considerando a toda la provincia como una única Smart Region. Una región – ayuntamientos y ciudadanos- en permanente contacto con la Administración provincial a la que transmitirle sus necesidades y que sean respondidos y adaptados por ésta a las necesidades de cada municipio mediante proyectos capaces de evolucionar con el tiempo.
Un saludo